Los dioses de la hispania céltica
Juan Carlos Olivares PedreñoSe ha convertido en un tópico, a
lo largo del presente siglo, la afirmación de que los datos referentes a
las divinidades indígenas hispanas son extremadamente escasos, escuetos
y confusos. Se ha incidido en que las fuentes casi exclusivas de
conocimiento sobre la religión autóctona son epigráficas y en que la
información procedente de la iconografía y los textos literarios es,
prácticamente, inexistente. Estas afirmaciones tienen un gran fondo de
verdad, más aún si comparamos los datos sobre Hispania con los
existentes en el resto de Europa occidental.En el territorio ocupado por las antiguas provicias galas, germanas y
en Britania se han registrado varios miles de inscripciones votivas que
aluden a divinidades indígenas, en muchos casos asociadas a dioses
romanos, haciendo posible un mayor acercamiento a la esencia religiosa
de dichas deidades. Por otra parte, también existen centenares de
representaciones iconográficas que traslucen algunas características de
sus funciones y su significado. Además, algunos autores antiguos,
principalmente César y Lucano, hicieron breves observaciones sobre los
dioses galos, que se han tomado como puntos de referencia para formular
hipótesis sobre la estructura panteística de la religión celta.Además, se han conservado diversos textos mitológicos en regiones
célticas que nunca fueron romanizadas, como Irlanda y Gales. El Ciclo
Mitológico Irlandés, escrito en prosa y en verso en el siglo XII, el
Ciclo de Ulster y el Ciclo de Finn reúnen todo un conjunto de leyendas,
acumuladas durante los siglos previos a su redacción por escrito, donde
se mezclan personajes humanos y divinos, algunos de los cuales están
testimoniados como dioses célticos en inscripciones de época romana.
También en los Mabinogi galeses aparecen historias donde los personajes
son dioses célticos evemerizados.